martes, 22 de abril de 2008

El Señor del Tangram

A diario nos cruzamos con cientos de vidas anónimas y pocas, muy pocas veces nos paramos a pensar en ellas. También a veces, esas vidas anónimas empiezan a formar parte de nuestras historias casi sin darnos cuenta, en mi caso hablo del "Señor del tangram" XD.

Es el portero del edificio de al lado donde trabajo. Un hombre tranquilo, siempre sonriente, siempre con algo que contar, siempre atento. No sé como se llama y él tampoco sabe mi nombre, quizás por esa distancia impersonal de ignorar los nombres, me trata de usted, aunque le insista en que me tutee, pero no cede, así que le trato de usted yo también. Antes solía salir a fumar en mi horario de trabajo a una especie de patio interior, de un tiempo a aquí salgo a la calle a fumar, porque es bastante más ameno y siempre hay alguien o algo que distraiga mi atención, que al fin y al cabo un cigarro también es para eso, no?.

El Señor del tangram siempre había estado ahí, un saludo cordial y poco más, hasta el día del apagón general, que nos dejó en la Edad Media, durante cerca de cuatro horas, a varias calles. A la segunda vez q salí a fumar, cansada de ordenar y reordenar los papeles de mi mesa, empezamos a hablar del apagón, del tiempo y de mi mesa de trabajo y él me habló del tangram para que no me aburriera. Ni idea de lo que me hablaba en ese momento y me preguntó si saldría luego otra vez. Viendo la hora que era y lo que quedaba hasta la de la comida dije que si, "entonces luego te enseño lo que es". Volví a salir media hora más tarde y el hombre, había construido un tangram para regalármelo y me enseño algunas figuras básicas. Simplemente aluciné en su día con esta pequeña historia.

Han pasado varios meses desde aquel regalo, seguimos tratándonos de usted, él me habla de su familia, sus hijos y su trabajo, yo del mío y de mis viajes y ahora si salgo y no está, se me hace raro no encontrarme con el Señor del tangram y sus historias.

No hay comentarios: