domingo, 13 de abril de 2008

Postales desde Niágara


Estuve hace ya unos cuantos años, un verano de locura en el que mi familia y yo nos dimos un larguísimo paseo por EE.UU. y vimos también esta maravilla natural. Volamos desde Nueva York hacia... ni idea, no sé que ciudad era, el caso es que subimos en un avión de hélices que como mucho tenía plazas para 12 viajeros, teniendo en cuenta que ya sólo por parte de mi familia éramos 6 y que no iba lleno, la azafata modelo barbie que nos "controlaba" se deshizo con nosotros.


El vuelo fue tremendo, una montaña rusa en la que veíamos como temblaba cada remache de las alas del avión, no apto para los que tengan miedo a volar. Nos recogieron en el aeropuerto y nos trasladaron en algo parecido a un caracol con ruedas, mi padre le puso el apodo de "zapato veloz" al conductor, porque nos adelantaron hasta bicicletas y no es una exageración, fue real.


Creo q estuvimos 3 noches en Niágara y aunque fuimos en pleno mes de Julio no hizo sol ninguno de ellos, tampoco llovió y aún así me encantó aquello. Vimos las cataratas desde todos los ángulos posibles y hasta nos metimos en un simulador que recreaba una visita metido dentro de un tonel de madera y la caida libre hasta abajo. Fue genial, incluida una pequeña guerra de almohadas que tuvimos mis hermanos y yo en mi habitación con la risa floja de a saber por qué, fue un viaje tremendo y esta postal es un pequeño recuerdo de aquellos días allí. Lo que no sé, es por qué me he acordado una tarde de domingo de viento de Niágara y de sus cataratas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Niágara es uno de los destinos que tengo marcados como pendientes y en mi lista próxima.

He llegado por casualidad a tu blog y ya te he agregado a mis favoritos, me ha gustado tu forma de contar las cosas y tu visión de las mismas

Gracias por compartirlas. Sigue así.

Elturu

Marisa dijo...

Gracias Elturu, se hace lo que se puede, de vez en cuando suelo dejar algo por aquí y me alegra saber que no sólo mis conocidos me leen, sino que hay más gente y que encima se animan a comentar mis entradas.

Gracias por pasarte. Niágara no te defraudará, no lo dejes esperar.

Anónimo dijo...

Niágara suena muy bien y me parece una buena iniciativa que empieces a escribir tus postales por aquí.

Te veo creciendo y me alegro por tí.

Un abrazo